Hoy en día la evidencia científica disponible pone de manifiesto que los hábitos de vida y, concretamente, los hábitos alimentarios influyen directamente en la calidad de vida. La alimentación es uno de los pilares fundamentales en los que apoyarse para la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas más prevalentes en la actualidad y que merman la calidad y duración de la vida.



Existen varias patologías que cursan con un tipo de sintomatología tratable mediante la aplicación de diversas técnicas de fisioterapia, pero que proceden de patologías que requieren la implicación de otras especialidades, como sería la del dietista-nutricionista, para conseguir una mejora más significativa en el tratamiento.

 

La alimentación y la actividad física juegan un papel estratégico en la prevención de patologías de carácter crónico que comprometen la salud pública actual, destacando los países más desarrollados. Teniendo todo esto en cuenta, los hábitos alimentarios inadecuados (por exceso, por defecto o ambos), se relacionan con enfermedades metabólicas como la diabetes, la hipercolesterolemia y la hipertensión, enfermedades digestivas, anemia, osteoporosis, artrosis y artritis, hiperuricemia, entre muchas otras.

 

En cuanto a la mujer, el tratamiento nutricional en patologías como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, síndrome premenstrual, los dolores menstruales, los problemas de fertilidad y en la mujer embarazada y lactante es imprescindible. En pacientes con incontinencia urinaria y / o fecal también hay mejorías significativas cuando el tratamiento fisioterapéutico se combina con el tratamiento nutricional. Además, infecciones urinarias como la cistitis intersticial o micosis como la candidiasis recurrente también pueden mejorar con una valoración individual y alimentación específica para cada situación.

 

En resumen, el tratamiento multidisciplinar entre profesionales sanitarios y, en este caso, entre el / la fisioterapeuta y el / la dietista-nutricionista comportará los siguientes beneficios:

- De entrada, favorecerá una comunicación fluida entre el equipo de especialistas implicados.

- Consecuentemente, permitirá un tratamiento completo en las patologías que requieren más de un especialista.

- Finalmente, contribuirá a reducir el tiempo de recuperación de la patología, lesión o condición fisiológica en cuestión.

 

Actualmente, disponemos de una dietista-nutricionista en el centro que nos podrá ayudar a completar el tratamiento del paciente, acelerando así el proceso de recuperación y obteniendo un mejor resultado terapéutico.
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